martes, 11 de abril de 2017

Las Aventuras de los Challengers of the Unknown

Corría la década del 50 y los comics de súper héroes habían dejado de ser la moda, dando paso a una nueva serie de historias sobre las más diversas temáticas: ciencia ficción, terror, aventuras en el lejano oeste o en civilizaciones perdidas, historias bélicas y romance. Muchos de los personajes que vieron la luz durante los años 30 y 40, y sus creadores, habían desaparecido del mapa, debido a los cambios en el interés de la población. Y aquí llega Jack Kirby, "El Rey", quien se mantuvo vigente en estos años de depresión reinventándose constantemente, adaptando su trabajo a los gustos de la gente. 

Con propiedad se puede decir que Kirby inauguró o fue responsable de la popularidad de una serie de "sub-géneros" dentro de los comics: estaban los de grupos de niños (o kid gangs) como los "Boy Commandos"  o la "Legión de Repartidores" (The Newsboy Legion"); estaban las historias de héroes patriotas, tales como Capitán América o Fighting American; y también el género de historias de romance para jóvenes adultos, inaugurado por Joe Simon y Kirby en 1947, con la publicación del magazine Young Romance. Fue tal la popularidad de esta publicación que Kirby pudo seguir trabajando durante la década de los 40 y 50, incluso cuando muchas otras compañías de comics quebraron o abandonaron a sus personajes heroícos. 

Sin embargo, a mediados de la década de los 50 vino la gran controversia sobre la influencia de los comics en la juventud, especialmente aquellos de terror o sobre crímenes, y se creo el "Comic Code" como una manera de mantener cierto estilo de publicación. La mala publicidad, no obstante, dañó el mercado, y Kirby comenzó un nuevo proceso creativo, esta vez enfocado puramente en las aventuras. 

Llegan los Challengers

Portada de Showcase n°6, 1957, primera aparición de los Challengers. Arte de Jack Kirby

La primera aparición de los Challengers of the Unknown (traducido en algunas partes como "Investigadores de lo desconocido" o "Retadores de lo desconocido") fue en la serie antológica de DC Showcase, en su número 6, publicado en Febrero de 1957. Esta colección servía para mostrar los nuevos conceptos de la empresa antes de lanzarlos al mercado con colección propia y los Challengers aparecieron 4 veces dentro de sus páginas. Luego, en 1958, obtienen colección propia, a cargo de Dave Wood en los guiones y Jack Kirby en argumento y arte. Este último estaría sólo hasta el número 8 pero la colección continua hasta principios de la década de 1970, con la colaboración de distintos artistas. Además, el interés que generó el grupo posibilitó la aparición de una serie de comics sobre aventureros: Rip Hunter y los viajes en el tiempo (Mayo 1959), Los Sea Devils en el mar (Julio-Agosto 1960) y Cave Carson en el centro de la tierra (Septiembre 1960) por nombrar sólo a algunos.

La creación del grupo ha sido atribuida a Kirby, a la dupla Simon-Kirby o a la dupla Wood-Kirby; sin embargo, e independiente de su creador, el grupo muestra, desde su primera aventura, elementos que lo convierten en un interesante ejemplo de buenos argumentos y entretención pura, e incluso, el germen de ideas que muy probablemente El Rey utilizó en su regreso a la Casa de las Ideas a principios de los años 60






Para comenzar, los autores establecen un grupo de aventureros, cada uno especialista en un área particular pero sin poderes especiales. Esto último porque, como decíamos anteriormente, los gustos del público habían ido variando con el paso del tiempo y ahora buscaban historias un tanto más realistas que las de los vigilantes enmascarados. Esta idea, la de grupos de personajes que unen sus conocimientos personales para triunfar, ya estaba presente en algunos de los primeros luchadores contra el crimen, como La Sombra o Doc Savage; la diferencia es que en esos casos los especialistas eran personajes de apoyo para el protagonista, que aportaban su saber específico para resolver un problema de la historia, mientras que acá se vuelven protagonistas: Rocky Davis, gran campeón de boxeo; El Profesor Haley, científico extraordinario especializado en operaciones submarinas; Red Ryan, un jóven y temerario acróbata y alpinista; y Ace Morgan, experto piloto militar y de pruebas.


La historia comienza cuando estos cuatro personajes se reúnen para viajar a un programa radial, en el que cada uno relatará las proezas de sus aventuras particulares. No obstante, durante el vuelo el avión se topa con una tormenta y se estrella. Milagrosamente, los cuatro personajes sobreviven con la sensación que, desde ese momento, se encuentran viviendo tiempo prestado y, por lo tanto, deciden enfrentarse temerariamente a desafíos que cualquier otro rechazaría. Nacen así, los Challengers, que en cada aventura desafían el peligro sin otro poder que su astucia y sus capacidades.

Rápidamente, los Challengers se ganan la reputación de temerarios, y reciben llamados de auxilio de los lugares más insospechados. En su primera aventura reciben una oferta de un hombre llamado Morelian, que los invita a su isla.






A través de la oferta de este extraño anfitrión, los autores van mostrando los ingredientes que hacen célebre este cómic: en primer lugar, la mezcla de realismo, ciencia ficción y fantasía que, sin embargo, calza perfectamente con los argumentos de la historia y el sensacional arte de Kirby, que aquí es menos heroíco y más naturalista; y en segundo lugar, las situaciones bizarras y extraordinarias en las que los personajes se ven inmersos, lo que será el principal sello de la serie y que probablemente reflejaba lo que el cine y la ciencia mostraban en la época: monstruos gigantes, los peligros de la era atómica y seres espaciales fantásticos.






Otro recurso interesante al momento de elaborar la historia es dividirla en pequeños segmentos o capítulos, en los que cada uno de los miembros del equipo puede brillar por cuenta propia, para después unirse todos como grupo en la confrontación final. También es interesante la manera en que se ilustra y utilizan las tecnologías dentro del relato, ya que corresponden, por ejemplo en el caso del armamento o vehículos, a representaciones más o menos realistas de lo que estaba disponible en ese período y no a las construcciones futuristas que tanto gustan al Kirby de los 60 y 70.






En ese sentido, la mayoría de los conflictos que presenta la historia no se resuelven a través del conflicto físico o la mera violencia, sino que a través de la habilidad, el ingenio y las capacidades , individuales y conjuntas, de los miembros del equipo.







El final, por utlizar términos de Stan Lee, es bastante "off-beat", es decir, la historia no culmina con los héroes sobreponiéndose al adversario, sino más bien éste logra su perdición a través de la codicia. Este es otro aspecto interesante, pues Kirby mostró cierta predilección por la personajes multidimensionales, que no encajaban totalmente en las categorías de héroe o villano, por ejemplo, Darkseid o el Doctor Doom. Es el caso también del antagonista de esta historia.

Como se mencionó anteriormente, las aventuras de los Challengers continuaron por muchos años más, hasta que los cambios en el gusto de las personas motivó su desaparición del mapa editorial en los 70. Desde esa época tuvieron varias apariciones esporádicas: para los lectores en español, quizás una de las más emblemáticas sea en la colección de Superman, en la época en que había vuelto de la muerte y se enfrentaban a un villano que poseía los poderes de viaje temporal y de los elementos. Luego tuvieron una colección propia, más cercana al aspecto místico del universo Dc, con otra alineación (que se pudo ver en la saga de los Gigantes Milenarios) llegando hasta una soberbia mini serie realizada por el equipo de Jeph Loeb y Tim Sale: Los Investigadores de lo Desconocido deben morir, publicada por editorial Planeta.


No se podría cerrar este breve artículo de presentación sin valorar aquellas opiniones que ven en los Challengers el gérmen para la elaboración de los 4 Fantásticos, la familia más conocida de la Casa de las Ideas. Naturalmente, por tratarse del mismo autor, no se puede hablar de copia, salvo que se estuviera copiando a sí mismo. Sin embargo, y sin ir más lejos, existen varios elementos de similitud entre ambas creaciones: ambos son grupos de cuatro individuos, que cuentan con un personaje "duro", Rocky Davis y Ben Grimm, "La Cosa". De hecho, el mismo apodo "Rocky" hace referencia a algo duro o rocoso. Ambos grupos cuentan con un personaje sabio o inteligente, que actúa como la voz de la razón de la agrupación. Y ambos grupos cuentan con un jóven arrogante y arriesgado, en este caso "Red" Ryan, un jóven de cabellos rojos, lo que quizás hace referencia a su comportamiento fogoso e irreflexivo, de la misma forma que las llamas reflejaban esos aspectos de la personalidad de Johnny Storm. Probablemente si uno revisara todas las aventuras de los Challengers hasta el momento de la partida de Kirby encontraría otros elementos de comparación interesantes.

Sin embargo, se debe recordar que la mayoría de estos autores venían trabajando con conceptos que provenían de los años 20 y 30, y es muy difícil hablar de autoría total sobre una característica, un personaje o un poder. El mismo Kirby se codeó con otros grandes autores de la Edad de Oro, como Jack Cole, Will Eisner o el mismo Joe Simon, por lo que muchas de estas ideas estaban dando vuelta en el inconsiente colectivo de la época. La originalidad, finalmente, está en la ejecución y en la continuación de los conceptos e ideas, tal como ha dejado establecido el ejemplo de Stan Lee, que recuperó antiguos personajes de Timely para el consumo moderno, pero lo hizo de tal manera que generó un impacto novedoso que perduró en el tiempo. En este sentido, los 4 fantásticos presentaron elementos nuevos para la época que resultaron sumamente atractivos: forman parte de una familia, sus poderes son interesantes y se complementan entre sí, cada uno es un ser con inseguridades y fallos de carácter, sus aventuras mezclan el género heroíco con la ciencia ficción y un largo etc. 

De esta idea es John Byrne, quien al realizar en 1982 la historia imaginaria "Qué hubiera pasado si los 4 fantásticos no hubiesen obtenido sus poderes?" juega con estos conceptos




Finalmente, en ambos casos lo interesante es que no son los poderes los que definen a los héroes ni el interés en sus historias, sino los personajes y hombres, con virtudes y fallos, que condimentan el entramado del relato.

El relato de Showcase n°6 fue editado en español por Editorial Zinco en el tomo "Las mejores historias de los años 50 jamás contadas", de 1991. La historia imaginaria de los 4 fantásticos fue publicada por Editorial Forum, en el número 14 de su colección What If.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario