domingo, 2 de julio de 2017

Historias Imaginarias II

Los Elseworlds, o historias de Otros Mundos, les permiten a los autores explorar realidades alternativas de historias ya conocidas por todos. Desde relatos en otras épocas a cambios en las historias de los personajes, por años estas historias imaginarias han sorprendido a los lectores con escenarios distintos y situaciones extraordinarias. Las historias que presento a continuación pertenecen al universo de Batman y son relativamente escasas: para esta época (2000) la editorial que las publicó en español, Vid, había perdido presencia en nuestro país y muchos de los comics que sacó en este último periodo son difíciles de encontrar. 

Catwoman: Guardían de Gotham


En esta historia, realizada por el equipo de Doug Moench y Jim Valent en 1999, encontramos que se han invertido los papeles: Catwoman es vigilante de Gotham City, preocupada de salvaguardar la seguridad de sus habitantes luego de sufrir la muerte de sus padres a manos de un ladrón; y Batman es un villano enmascarado que acaba de hacer su aparición en la ciudad, acabando con la vida de Killer Croc y el Joker para posicionarse como el principal elemento criminal de Gotham. 

El cambio de roles de los personajes principales es la característica que a primera vista hace más interesante la historia pero es también un recurso básico, que debe apoyarse en otros elementos para sostener el interés del lector. En este caso resulta intrigante conocer las versiones alternativas de los personajes secundarios y enemigos de la mitología de Batman y como se desenvuelven en este relato. Sin embargo, el elemento principal es descubrir las motivaciones de este Hombre Murciélago malvado, que no duda en matar a sus oponentes y utilizar cualquier recurso para lograr sus objetivos. El apartado gráfico es bastante aceptable, típico de los años 90. sobretodo en cuanto a la anatomía femenina se refiere. En cuanto a la narración, Moench es un autor con un gran recorrido en diferentes géneros del cómic book y en este caso, a pesar de las limitaciones que tienen este tipo de historias, logra entregar un relato interesante y que mantiene su interés en las 100 páginas que dura el comic.


Batman: Caballero Oscuro de la Mesa Redonda



Hace años que quería leer esta historia, siendo fanático de los relatos ambientados en la era medieval y particularmente de la mitología del Rey Arturo. En esta obra, realizada por Bob Layton y el mítico Dick Giordano a los lápices en 1999, Batman se ve inmerso de lleno en la leyenda artúrica, compartiendo viñetas con Merlín, Morgana, Mordred y los Caballeros de la Mesa Redonda, al tiempo que personajes como Robin, Alfred o Ra's al Ghul hacen su aparición y complementan la acción del relato. Luego de pacificar Inglaterra, el Rey Arturo goza de un periodo de prosperidad, gracias a la espada Excalibur y a la guía del mago Merlín. Sin embargo, las maquinaciones de su media hermana Morgana destruyen la casa de Waynesmoor, una familia de nobles en la que su único sobreviviente es el jóven Bruce. Adoptado por Merlín y adiestrado en las artes de la guerra y la caballería, y adoptando la imagen del murciélago, vestido con una armadura forjada en el fuego de un dragón, el jóven Bruce se ve lanzado a proteger Camelot de la amenaza del sobrino de Arturo, Mordred y de las maquinaciones de la Cabeza del Demonio, que busca dominar los reinos del Oriente.

El entramado de la historia refleja el conocimiento de los mitos ingleses por parte de los autores, además de contar con un apartado gráfico excelente, que cuenta además con portadas y contraportadas del legendario José Luis García López (Kal, Deadman, Cinder and Ashe) Argumentalmente, la historia plantea una evolución en el personaje de Batman, que de un individuo movido por la venganza y la sed de sangre pasa de a poco a convertirse en un protector, un maestro y finalmente en un héroe. Realmente, una historia muy recomendable, que se mantiene perfectamente contenida en sus 100 páginas y que ofrece al lector una mirada novedosa a la Matter of Britain o mitos artúricos




Historias imaginarias - Tarzán

Tarzán, cuya primera aparición se remonta a 1912, se mantiene como uno de los personajes más interesantes de la ficción moderna. Creado por el escritor Edgar Rice Burroughs, ha aparecido en una serie de medios, pasando por el cine, la televisión, las novelas y, por supuesto, el cómic. Como antecedente, ciertamente se puede contar "El Libro de la Selva" (1894) de Rudyard Kipling, pero es con Tarzán que se inauguran una serie de hitos en la cultura popular y en los medios de entretención: la exploración de temas como la contraposición de lo civilizado y lo salvaje; la utilización de la jungla, el reino animal, el continente negro y las civilizaciones perdidas como motivo; y quizás lo más importante, un ejemplo de cómo un personaje podía pasar exitosamente de un medio a otro. 

En el ámbito de los cómic books, la influencia de Tarzán fue decisiva. Gracias a autores como Hal Foster, Burne Hogarth y Russ Manning, la tira diaria del rey de los monos, que comienza a aparecer en 1929, introdujo notables cambios en la estructura de las historias y en la composición de las viñetas del cómic strip. Gracias a este medio, las aventuras de Tarzán llegaron a millones de personas, y su popularidad facilitó la aparición de muchos personajes similares, como Ka zar (1936) o Congo Bill (1940) e influenció a otra gran cantidad de héroes del período, como Batman y Superman. En este sentido, los Elseworlds que se presentan a continuación son una muestra de esta influencia y a la popularidad de este personaje.

Supermán - Tarzán: Hijos de la Jungla


Cuenta la historia que Jerry Siegel, creador de Superman junto a Joe Shuster, se inspiró en dos personajes de Burroughs para la creación de su súper héroe: John Carter de Marte y Tarzán. Incluso, Siegel habría mantenido comunicación con el creador de Tarzán durante 1934 para obtener su permiso y serializar en los periódicos las aventuras de John Carter. Y es inevitable considerar las similitudes, principalmente la de dos héroes obligados por las circunstancias a crecer en ambientes diferentes y adversos. 

Superman - Tarzán: Hijos de la Jungla, publicada originalmente el año 2002, guionizada por Chuck Dixon e ilustrada por Carlos Meglia, utiliza la formula de intercambiar los papeles de los protagonistas. Así, la nave de Kal-El cae en la jungla y es criado por una tribu de monos, mientras que por esta misma eventualidad, John Clayton, Lord Greystoke, crece en el entorno acomodado de la aristocracia inglesa. Así, ambos personajes sienten la añoranza de algo distinto y buscan encontrar eso que les hace falta: para Superman, conectarse con su verdadero origen extraterrestre; para Tarzán, encontrar su lugar en el mundo. La historia es bastante entretenida y destacan sobre todo los dibujos de Meglia, que evocan un estilo "Disney" muy singular, que va muy bien con el tono de la narración.

Batman y Tarzán: las garras de Catwoman



Esta historia del año 1999, de Ron Marz e Igor Kordey, une los destinos del hombre murciélago y el rey de la jungla. Al igual que el caso anterior, en los orígenes de Batman también se reconocen las influencias de los héroes pulp, entre ellos La Sombra y, por supuesto, Tarzán. En este sentido, ambos personajes pierden a sus padres a temprana edad y deben crecer con este dolor, aprendiendo a utilizar al máximo sus habilidades. 

En este relato no se invierten los papeles, sino que cada personaje opera en su universo particular, uniéndose para lograr un objetivo común: descubrir el misterio de unos artefactos robados de una cultura ancestral. Destaca la participación de personajes que recrean al Dos Caras o a la Gatúbela que todos conocemos, al igual que otros secundarios del universo de Tarzán. El estilo gráfico de Kordey es muy realista, y esto se agradece sobremanera en las secuencias de acción y combates, que la historia entrega en plenitud. En suma, se trata de una aventura interesante, que cumple su propósito de aproximar a ambos personajes de manera sólida, mostrando las características que hacen a cada uno de ellos únicos.


Tarzám versus Depredador: En el centro de la Tierra


Esta historia de 1997 enfrenta al Rey de la jungla con la raza de cazadores más mortífera del universo, los Depredadores. Guionizada por el gran Walter Simonson y dibujada por Lee Weeks, este relato recoge muchos más elementos de la leyenda de Tarzán que las historias anteriores; así, la presencia de su esposa Jane, la tribu de los Waziri y el reino perdido de Pellucidar, en el centro de la Tierra, son elementos esenciales para el desarrollo y ambientación de la misma. 

En este relato, Tarzán acude en ayuda de viejos aliados y se encuentra inmerso en la maquinaciones de un aspirante al trono del reino de Pellucidar, que ha logrado obtener la ayuda de los Depredadores. Éstos hacen de la jungla su área de caza y descubren que el Hombre Mono es un contrincante más que digno para sus habilidades de caza. El dibujo de Weeks es magnífico, y recuerda al del gran Joe Kubert, que también ilustró algunas sagas clásicas del Rey de la Jungla. Simonson, por otro lado, genera un escenario excepcional, en que se pueden apreciar a la perfección las habilidades que han hecho que Tarzán se mantenga en el imaginario colectivo de nuestra cultura moderna.