En esta entrega tengo el agrado de presentar el aporte de un gran amigo, Mr. Diavalos, que se ha dado la tarea de comentar un tomo que recoge una de las mejores etapas del personaje insigne de la Casa de las Ideas, el Capitán América, el sentinela de la libertad. Este tomo, "El hombre bajo la máscara", recoje el resurgimiento del personaje en los años 60's, cortesía de Stan "the man" Lee, Jack "King" Kirby y Jim Steranko, entre otros. Y aunque el personaje pudiera parecer algo superficial o anticuado, por sus valores y manifiesta moral, su historia está llena de elementos complejos, lo mismo que su convulsa publicación.Por eso, antes de presentar el análisis de este gran amigo, quisiera hacer una breve introducción a la historia de este emblemático personaje
El Capitán América: Crónica de un hombre fuera de su tiempo
La historia del Capitán (o el Capi o incluso simplemente "Cap", para los amigos) se inicia en en plena edad de Oro de los comics, en el año 1940, cortesía del escritor Joe Simon y el dibujante Jack Kirby, para Timely Comics, predecesora de Marvel Comics. El personaje surge en un momento en que el público ansía más vigilantes enmascarados, especialmente aquellos con tintes patrióticos, pues las sombras de la guerra volvían a alzarse en el horizonte. De hecho, para el momento de su primera aparición, en Marzo de 1941, existe ya una moda de personajes que visten vistosos trajes que recuerdan la bandera de los estados unidos, y que defienden su país y su estilo de vida frente a las amenazas externas; entre ellos destaca The Shield, en Pep Comics, y el famoso Tío Sam (Uncle Sam) encarnación de los ideales de la libertad, creado por el mítico Will Eisner para Quality Comics, en 1940.
Portada de Pep Comics n°1 de Enero de 1940, de la editorial MLJ, primera aparición de The Shield, personaje que motivaría la aparición de otros vigilantes patrióticos
Uncle Sam, uno de los héroes patrióticos más llamativos, en la portada de National Comics 1, de Julio 1940
Primera aparición del Capitán América, Marzo de 1941, con la icónica portada en la que le está dando un puñetazo a Hitler.
Sin embargo, el Capitán América pronto se convirtió en el más popular de este nuevo estilo de héroes y sus historias se prolongaron mucho despúes del fin de la Segunda Guerra Mundial, período en el que la moda de los súper héroes estaba pasando para dar lugar a las historias de romance, western y de horror. Así, la colección original del Capitán llegó hasta el año 1949 y luego sus aventuras siguieron siendo publicadas por la editorial Atlas, sucesora de Timely Comics, hasta la primera mitad de la década de 1950. En este momento el personaje fue retirado de la publicación y no sería hasta principios de la década de 1960 que sería recuperado por Stan Lee y Jack Kirby para utlizarlo en la colección de los Vengadores. Las historias que se comentan a continuación pertenecen a este período histórico, en el que Lee y Kirby reconstruyen la historia del centinela de la libertad, esta vez como un ícono de otro tiempo, atormentado por las culpas de su pasado e inmerso en una sociedad que lo recuerda más como un símbolo de una época pretérita que como a un ser humano.
El Hombre bajo la Máscara
por Mr. Diavalos
Cuando se habla de los comic de
Marvel de los años 60 y tienes frente a ti un tomo que abarca un personaje legendario como lo es el Capitán América, cuyos aportes creativos vienen de
nombres como Jack Kirby, Stan Lee, John Romita, Jim Steranko, Gene Colan o John Buscema, significa que algo muy
prometedor se puede venir.
Cuando se habla de comics de la década
de los 60’s sin duda se tiene a Marvel como uno de los grandes referentes y
aportes al noveno arte. Es en esta época donde La Casa de las Ideas se
consolidó con grandes títulos, siendo Los 4 Fantásticos el puntapié inicial
para seguir con otras colecciones donde se concretaron etapas inolvidables y
muy posiblemente insuperables; no sólo
por la creación de personajes sino también por rescatar del ostracismo a
algunos emblemas de la edad de oro de la era Pre Marvel, es decir, cuando era
Timely Comics.
Es acá donde entra el personaje
del cual trataremos hoy: si dentro de los ya mencionados 4 Fantásticos se
relanzaba una nueva versión de la Antorcha Humana (donde incluso dentro de la
misma colección se contó con una presencia puntual de la Antorcha Original de
la edad de Oro) también se debe sumar la reintroducción del príncipe Namor,
quien contará con una presencia constante en esta y en otras colecciones. El
éxito de estos regresos hizo factible que Stan Lee, a través de Strange Tales
#114, tanteara el mercado para traer de vuelta al Capitán América, lo que lo
lleva al siguiente paso, una vez más junto a Jack “El Rey” Kirby para traer de
vuelta al personaje en forma definitiva en Avengers N°4, donde el personaje y la agrupación
establecerían prácticamente un vínculo sólido y casi siempre indisoluble.
Es innegable que muchas
narraciones del Capitán están relacionadas a las aventuras vividas en conjunto
a la agrupación vengadora. Pero para los que ignorábamos de la trayectoria de
este personaje, nos cabía la duda si las aventuras en solitario estaban a la
altura de lo que nos aportaba la colección de Avengers. Pues para mi grata
sorpresa no queda más que reconocer que el tomo que comentaré es la prueba que si:
así como los ya mencionados 4 Fantásticos, Thor o los mismos Avengers contaron
nuevamente con narraciones épicas e
inspiradas de la dupla Lee – Kirby, acá se suman otros autores ya mencionados
al principio que no solo mantienen alto el listón sino que hay casos en donde
incluso lo superan (mérito que no muchos lograron).
Pues bueno sólo como antesala
indicar que El Hombre Bajo La Máscara es el tomo 2 que continúa a lo narrado Capitán
América: La leyenda viviente, gran compilado dentro del cual se comienza a
narrar las aventuras del Cap desde su regreso en los años 60 en la colección
Tales of Suspense, donde están las infaltables aventuras en La Segunda Guerra Mundial junto al desaparecido Bucky, infinidad de
aliados y enemigos que son presentados y re-presentados a lo largo de sus
páginas (la Agente 13, los Vengadores, Cráneo Rojo, el Barón Zemo, Namor,
Batroc, Nick Fury, el Superadaptoide, I.M.A., el cubo cósmico y un largo Etc)
donde el punto culmine es que en el número 100 la colección cambia de nombre y
pasa a llamarse Capitán América, donde la trascendencia no recae en un simple
cambio de nombre sino que en dicho número se presenta el retorno de su némesis,
Cráneo Rojo. Esta es una excelente antesala para lo que viene a continuación y
que irá profundizando el desarrollo de esta colección, no sólo del Capitán América sino que también de Steve Rogers, un
hombre que desde estos números ya se muestra como un hombre fuera de su tiempo
y que trata de adaptarse a esta nueva realidad.
Como no podía ser de otra manera
el tomo comienza con un enfrentamiento a lo grande contra Cráneo Rojo y su
ejército, donde ya podemos apreciar que ya es legendaria la facultad que tiene
este enemigo de poder zafar de la muerte una y otra vez, donde ni hundimientos
ni destrucciones de islas lo pueden detener. Esta vez además cuenta con la colaboración
del Cuarto Durmiente, esos entes superpoderosos y aparentemente indestructibles
que el rey Kirby tan bien sabía crear y diseñar. Acá aparte de las grandes
escenas de batallas vamos apreciando la estrecha relación que el Capi ya tenía
con Nick Furia y Shield (si creían que esto era algo que se desarrolló en los
últimos tiempos no pueden estar más errados), esto suma otro factor que ayuda
aún más a la serie ya que también se ven facetas tecnológicas, relatos y
viñetas que remiten más a las historias de espionaje que calzan muy bien dentro
de esta colección.
También contamos una vez más con la presencia de
la agente 13 (Sharon Carter) también miembro de Shield e interés romántico del
personaje, que como era muy común pasa a ser la herramienta de extorsión
principalmente a través del secuestro para villanos como El Trampero o el mismo
Cráneo Rojo, quien recurre a esta táctica para tratar una vez más de eliminar a
su archirrival, más allá del obvio cliché visto infinidad de veces el aporte a
esta historia que marca la diferencia es que se aprovecha de presentar una
nueva y clandestina agrupación Nazi en apariencia 100% fiel a Cráneo Rojo
llamados Los Exiliados, que también pasan a ser un duro escollo para el Capitán
América. Hay que recordar que Marvel desde sus inicios siempre trata de hacer
referencia a lo que ocurre en la actualidad, donde en EEUU se hablaba no con
menor temor del resurgimiento de agrupaciones Nazis, por lo que Los Exiliados y
el mismo Cráneo calzaban a la perfección.
Desde el Capitán América 105 en adelante
el tándem Lee / Kirby sigue consolidándose mostrando recuerdos de la segunda
Guerra Mundial y el trauma de su compañero perdido Bucky, sin dejar desarrollar
más aventuras en la actualidad donde aparece Batroc, su enemigo
que esta vez aparece acompañado
de El Espadachín y El Laser Viviente. Tampoco podía faltar el enfrentamiento
contra las creaciones de Potencias Enemigas del país Norteamericano y su
principal símbolo, en este caso a través de la Operación República, que
representa un nuevo intento de crear un duplicado más fuerte del Cap, y que
obviamente lo destruya. Estos capítulos
son la previa y preparan el camino de lo que para mí es la mejor historia que
firma la dupla creativa de este tomo titulado “Si El Pasado no Hubiese Muerto”,
tremenda narración, claustrofóbica, con una intensa guerra psicológica contra el Cap, revolviendo
y acentuando aún más sus traumas. Esa
forma como el personaje se ve confuso y atrapado en sí mismo, con logradas viñetas
y también oscuros pasajes, para
completar en tan solo 20 páginas otro de los grandes y mejores trabajos que la
inigualable dupla Lee / Kirby concretaron, además no solo se quedaron allí, sino que se
presenta a lo grande y por primera vez al Dr. Fausto como otro gran enemigo de
nuestro héroe.
Siguiendo con los aportes que nos
da este tomo para poder ir conociendo más a nuestro protagonista, posterior a la
aventura donde Sharon Carter es secuestrada por El Trampero (anteriormente con
el poco afortunado nombre de Pete Pote de Pasta) quien pone a prueba todas las
habilidades de nuestro protagonista, le sigue la historia “¡El Héroe que Fue!”
donde nuestra dupla nos hace presente el origen del Cap. Y su asociación con
Bucky. Muy lograda narración que todo lector iniciado agradecerá, donde además la
mencionada dupla creativa finaliza su participación en conjunto en esta
colección. Sólo volverán en forma puntual. De todas maneras el final de tan
destacable etapa sólo sirve para dar la bienvenida a otra mucho más breve pero inolvidable.
La llegada de Jim Steranko
Definitivamente lo publicado
entre los números 110 al 113 de Capitán América merecen una mención aparte y
destacada, ya que llega uno de los autores de lujo con el cual contó la casa de
las ideas y que para mí está entre los grandes que pasó por dicha editorial.
Obviamente hablo de Jim Steranko, aquel autor completo cuya gráfica innovadora
e interesantes guiones consolidaron una etapa de culto con Nick Furia Agente de
S.H.I.E.L.D . Strenranko llega a la
colección en reemplazo de Jack Kirby para concretar un arco sencillamente
notable, siendo citada por Ed. Brubaker como una de las mejores historias jamás
realizadas para este personaje y la reconoce como una de sus principales
influencias en su extensa y también destacada etapa con el Cap. Esta breve
etapa con Steranko no solo encierra una gran historia y un aporte gráfico a
otro nivel, acá hay anécdotas notables (a día de hoy difícil separar lo
verídico y lo que es mito), portadas que fueron rechazadas y rupturas de los
parámetros establecidos por Stan Lee (lo que conllevó las ya sabidas
discusiones entre ambos autores).
En el Marvel de los 60 si bien es
sabido que muchas historias eran trabajadas en su mayor parte por los
dibujantes a partir de argumentos básicos de Lee (el mismo Rey Kirby como caso
más emblemático) siempre encontré que se notaba mucho la mano de Stan en el
trabajo de los diálogos y en la labor de
editor que ejercía este último, donde dejaba claramente impregnado su sello. Es
por ello que en este arco que analizaremos es más que evidente el trabajo casi
integro llevado por Steranko tanto en el desarrollo de la historia como en los
diálogos de este, para que hablar de la línea gráfica donde podemos disfrutar
de un autor en su mejor momento, hasta me dio la sensación que la labor de
editor de Lee fue mínima en pro de concretar un gran arco.
La historia, muy ambientada en la corriente de
cine negro, enfatiza mucho más la línea
de intrigas y espionaje que tan bien realizaba en la colección de Nick Furia. Esta
comienza con un enfrentamiento con Hulk que termina poniendo en serio riesgo a
Rick Jones (único amigo del coloso esmeralda) lo cual conlleva a ser cuidado y
protegido por el Cap. Para posteriormente, mediante discusiones por medio,
Steve Rogers aceptara a Rick como el nuevo Bucky, tema que destaca como pesó
las ideas de Steranko, ya que Stan Lee nunca le gustó la idea de los sidekick
adolescentes, ya que hasta antes de esta historia Bucky siempre aparecía como
recuerdos y flashback, pero nunca en la actualidad de aquella época como si ocurre
en este arco. No sólo en esto se queda el sello que imprime Jim en su historia,
sino que el gran enemigo a vencer es nada menos que Hydra, organización némesis
de Shield y de constante presencia en dicha colección. Donde la nueva dupla
debe desarticular un nuevo complot de la agrupación liderada por Madame Hydra
donde logran ganar la batalla zafando difícilmente con vida.
Ya en el número 111 comienza a
fraguarse la venganza de Hydra mientras el Cap comienza a intensificar el
entrenamiento con Rick para evitar los problemas que tuvieron en su anterior
misión, acá el estilo del autor sigue más patentado a través de dobles páginas
y reforzado en páginas completas plasmando y narrando en imágenes psicodélicas
la angustia e impotencia que siente Rick Jones al sentirse a la sombra de
Bucky. Dentro de los constantes atentados que lleva adelante Hydra, donde no
podía faltar la batalla contra un hombre-máquina, terminan consiguiendo lo que
se proponían.
Desde el número 112 comienzan
aparecer interesantes historias que rodean la creación de estos 2 números.
Dentro de estas anécdotas está el hecho de que Stan Lee siempre con la presión
de las fechas de entrega, le pregunta a Steranko si es capaz de llegar a tiempo
con la conclusión de la historia a lo que Jim asegura que si va a llegar. Stan
aún con dudas contacta una vez más al siempre eficaz Jack Kirby haciéndole ver
que cree que Steranko no llegara a tiempo con la historia por lo que le pide
una historia tipo Interludio entre lo narrado en Número 111 con la conclusión
que hará llegar Jim. La historia dice que el siempre eficiente Jack Kirby
completa el encargo en tan sólo un fin de semana. En dicho capitulo narra la
influencia que ha sido el Capitán América tanto en la segunda guerra mundial
como en la actualidad en palabras de Tony Stark / Iron Man. Para los iniciados
este relato ayuda a conocer más de la historia del personaje y además
complementa a la perfección lo detallado en el capítulo “¡El Héroe que Fue!” que
fue el número previo antes de que llegase Jim a la colección. Además siendo un
buen conductor que calma un poco las aguas para el gran final que nos tiene
preparado Steranko.
A todo esto se dice que Jim
Steranko si llegó a tiempo con el comic y al ver que Stan no confió en su
palabra y publicó el número con Kirby recién mencionado, da por finalizada su
participación en la colección, afortunadamente para nosotros concluyó su arco.
Esta historia final, nos presenta un importante cambio del personaje y de su
identidad civil que todos conocían, somos testigos del traumático origen de
Madame Hydra y contamos con la presencia de Los Vengadores y de Nick Furia para
el explosivo final de la historia, nuevamente con un desempeño gráfico a otro
nivel y una historia que considero que se transformó en un clásico instantáneo
y hasta el día de hoy ha envejecido muy bien. Con esto Jim Steranko firma su
etapa con letras de oro, donde en mi caso no puedo recordar a otro autor
(clásico o contemporáneo) que haya podido hacer historia en una colección con
sólo 3 números a su haber.
Hay Vida después de Steranko
Tras la alta vara que dejaron los
números anteriores Stan Lee vuelve a tomar las riendas de la colección para
cerrar los puntos que no pudieron mostrarse con claridad en la breve pero
intensa etapa de Steranko, y lo hace acompañado de 3 leyendas, primero John
Romita Sr. Seguido por John Buscema y finalmente con Gene Colan asentándose
como dibujante regular de la serie. Acá firman una entretenida y vertiginosa
historia de 6 partes que tiene de vuelta a Cráneo Rojo con el Cubo Cósmico, el
retorno de los Exiliados, cambio de personalidades entre héroe y villano que
hacen pasar complicados momentos al Cap e incluso breves apariciones de I.M.A.
y su líder supremo M.O.D.O.K. Además Lee vuelve a imponer su sello librándose a
los pocos números de Rick Jones quién gradualmente se va distanciando del
protagonista para que su lugar sea ocupado por El Halcón, héroe de color y más
edad que el adolescente Jones, en cuya
historia cuenta con su primera aparición para dar comienzo a una nueva y más
extensa colaboración con el héroe de las barras y estrellas.
En el último tramo del tomo vemos
al cap. Intentando insertarse más en su entorno social, viéndose envuelto incluso
en revueltas universitarias, donde sin dejar de lado las aventuras, grandes enfrentamientos
y presencia de grandes enemigos y también otros villanos más “común y
corrientes” que con menos espectacularidad en sus actos no dejan de ser peores
que aquellos a los que enfrenta en forma más regular. Lejos de ese líder
carismático que transmite seguridad a sus aliados en Avengers, acá vemos a una
persona abatida por las dudas, sintiéndose una vez más un hombre anacrónico
cuyos métodos no siempre dan los resultados que busca, en un mundo menos blanco
y negro y con muchas tonalidades grisáceas al que nunca estuvo acostumbrado,
cayendo en engaños y manipulaciones mentales orquestadas por aquellos mismos a
los que considera aliados e incluso amigos. Un mundo donde ser antihéroe resulta
mucho más fácil para conseguir sus objetivos.
Como pueden ver este gran tomo de
más de 500 páginas publicado por la editorial Panini es un compendio de una
década inolvidable del Capitán América, donde prácticamente aparecen todos los
aliados y archienemigos que tenía en aquella época y que recomiendo si o si
como punto de partida para todos aquellos que ignoran la leyenda que en
solitario forjaron con este personaje. Si a eso le agregamos los grandes
autores ya nombrados más los excelentes (y siempre subvalorados)trabajos de
entintado, principalmente del gran Joe Sinnot, nos encontramos con un tomo que
a pesar de su alto valor les recomiendo si o si, ya que aún no es complicado
de encontrar.