viernes, 1 de julio de 2016

Stan Lee y la era Marvel de los comics


Stan Lee es quizás el rostro más conocido del mundo del comic book. Desde fines de los años 30 ha trabajado en la industria y en los últimos años se ha dado a conocer a las nuevas generaciones a través de sus apariciones en el Universo cinematográfico de Marvel. Sin embargo, su influencia en el desarrollo del medio de la historieta ha sido eclipsada por algunas polémicas con otros autores, y más aun, por la percepción generalizada de que ha sacado provecho de los artistas con los que ha trabajado. Más allá de estas discrepancias, existen elementos concretos que muestran que Lee, individualmente, podría considerarse como el responsable de la evolución de los comics desde la edad de Oro a la edad moderna y catapultarlos no sólo como un medio de entretenimiento masivo, sino como un objeto cultural relevante tanto para jóvenes como adultos.



Los inicios
Stanley Martin Leiber, más conocido como Stan Lee, comenzó su andadura por el mundo de las editoriales a fines de los años 30, momento en que las tiras diarias y los suplementos dominicales de los periódicos evolucionaban a formas más complejas de contar historias, ahora en color; por ejemplo, Little Nemo de Winsor McCay, que había revolucionado el ambiente del comic strip a principios del siglo XX al presentar tramas y personajes recurrentes, el Tarzán de Hal Foster y Burne Hogarth o el Princípe Valiente del mismo Foster, en los que la acción avanzaba de un episodio a otro, lo que le permitía a sus autores producir relatos que culminaran dramáticamente y en suspenso, para continuarlos en sagas de varios capítulos.

Al mismo tiempo, la literatura de evasión y la radio habían dado a conocer al gran público el nuevo género de aventureros, justicieros e investigadores que inundaban los puestos de periódicos. Estos hombres de misterio, entre los que se contaba al Zorro, The Shadow o a Doc Savage, El hombre de Bronce, tuvieron gran aceptación desde los años 20’s a través de los Pulps, novelas económicas hechas de papel de baja calidad.  

El gran cambio vino a fines de la década de 1930, cuando DC (en ese tiempo llamada National Allied Publications, y luego National Comics Publications) se encargaba de inaugurar el género de los súper héroes con Superman, en Action Comics 1 (1939), presentando un personaje que, a la manera de Sansón, Hércules o Atlas, reunía en sus poderes las más grandes aspiraciones humanas.

En ese tiempo Lee trabajaba en Timely Comics, editorial que no tardó en sumarse a esta nueva vanguardia con personajes como el Capitán América, la Antorcha Humana Original y Namor, entre otros. En este período Lee contribuyó con algunas historias y creando personajes, como Jack Frost y The Destroyer (el Destructor) en 1941. Sin embargo la Segunda Guerra Mundial y el periodo de post guerra trajeron un declive en este nuevo género de aventuras, y como tantos otros autores de la época, Lee se dedicó durante la década de los 50 a escribir westerns, historias de ficción, humor, terror y romance para Atlas Comics, editorial formada a partir de Timely

El Destructor, primer personaje co-creado por Lee para Mystic Comics n°6, de Octubre de 1941.


En este período, la editorial DC, que  no había dejado de publicar historias de súper héroes y vigilantes enmascarados, como Linterna Verde, Batman o Flash, comenzó a experimentar con nuevos conceptos, entre ellos las historias de un nuevo Flash y Linterna Verde, distintos a los de la edad de Oro, nombre con el que se conoce normalmente el periodo que va de fines de los años 30 y la década del 40;  y al mismo tiempo, la formación de un grupo de héroes que anteriormente habían actuado en solitario; agrupación que sería conocida como la Liga de la Justicia. Estas ideas son las que dan inicio, a mediados de los años 50, a la Edad de Plata de los comic books.


Súper-Héroes en el mundo real

“Sabemos que escribimos fantasía: tipos que vuelan, se encienden en llamas, etc. pero escribámoslos de la manera más realista posible. Si estos tipos existieran en la vida real ¿Cómo serían sus vidas?” – Stan Lee

Es en esta época en la que a Lee se le encomienda crear personajes que pudieran rivalizar con los de la competencia, ya que las nuevas creaciones de DC habían logrado una inusitada popularidad, generando un renovado interés por los héroes súper poderosos. Esto, sumado a que las historias patrióticas, de ciencia ficción y de terror estaban pasando de moda, le dieron a Lee la oportunidad perfecta para poner en práctica distintas ideas que resultarían preponderantes en el desarrollo de la futura Marvel Comics; principalmente un sentido de la actualidad, de actualizar los modos y maneras culturales que debían mostrar los nuevos comics en la década del 60’s: después de todo, los niños que habían crecido con las tiras diarias y los comics de los años 20 y 30 ya eran adultos y era necesario re encantar a una nueva generación muy distinta en sus gustos y apreciaciones.

Dicha sensibilidad a los cambios culturales es la que le permite a Lee crear personajes en sintonía con los nuevos modos de pensar y que al mismo tiempo cuentan con valores y problemáticas universales; esto, debido a que la principal crítica a los personajes de DC es que eran monolíticos y sus historias y conflictos parecían simples continuaciones de aquellas de la época dorada. Lee dotó a sus personajes de sensaciones y particularidades que hasta el momento no se habían visto y que llamaron la atención de los consumidores.

Así, en solitario o en conjunto con distintos artistas, y en un espacio de 2 años, Lee crea una línea de nuevos personajes para su editorial, como los 4 fantásticos (Noviembre de 1961) Hulk (Mayo de 1962) Spiderman (Junio 1962) Iron Man (Marzo 1963) Thor (Agosto 1962) los X-Men (Septiembre 1963) entre otros, junto a una enorme cantidad de personajes secundarios y antagonistas que ofrecían conflictos frescos para que los héroes resolvieran. En este sentido, Lee siempre ha destacado su admiración por los grandes clásicos de la literatura universal, como Homero, Shakespeare, Dostoievski o Chejov, y su manera de articular historias se basa en la estructura clásica de los grandes mitos y leyendas de la humanidad: la generación de conflictos en los que el héroe debe sacrificar algo de sí para salir airoso.

A diferencia de los héroes e historias que DC publicaba en ese momento, los relatos y personajes de Lee tenían cualidades y entornos que los hacían muy distintos a lo que se había visto hasta el momento: todos tenían problemas que los hacían muy cercanos a las personas comunes, es decir, a pesar de sus poderes o habilidades mantenían rasgos humanos que los acompañaban en todo momento, a diferencia de aquellos héroes en los que su personalidad se expresaba en el cambio de un disfraz o una máscara. Spiderman, por ejemplo, era un héroe adolescente, que sufría por el rechazo de sus compañeros de colegio y vivía con el temor de causarle problemas a su tía enferma. Además, lucha constantemente para obtener trabajo y pagar sus deudas; los 4 Fantásticos son una familia, y como tal no está exenta de peleas y discusiones, así como de las dudas de sus miembros al enfrentarse a la gente normal  y buscar su aceptación, como el caso de la Cosa, que constantemente se cuestionaba su apariencia monstruosa y su lugar en el mundo; los Hombres X eran temidos por el público y cada uno luchaba por controlar sus poderes y sus emociones; y Hulk es quizás el personaje más interesante, ya que era rechazado por su entorno y no buscaba ser un héroe, sino simplemente estar en paz, pasando por estados de profunda ira y melancolía.

Esta tensión dramática, mezclada con la acción propia de los comics de súper-héroes, creó un nuevo estilo de narración naturalista, en la que los héroes enmascarados se hicieron cercanos a su público al participar de las problemáticas del mundo real, a pesar de sus extraños poderes. Conjuntamente, sus aventuras tenían lugar principalmente en entornos conocidos y ciudades reales, como Nueva York o Manhattan, a diferencia de las historias de la competencia que se ambientaban en ciudades ficticias (Metropolis, Gotham, Central City y Coast City, entre otras)


Segmento humorístico creado para el Annual 1 de Spiderman
(Octubre, 1964) por Stan Lee y Steve Ditko.


La Era Marvel de los Comics

El aumento de las ventas y la aceptación por parte de los lectores del nuevo estilo creativo de Lee permitieron una serie de innovaciones orientadas a acercar al público (infantil y adulto) al mundo y a los personajes de los comic books. Las más importantes fueron:


-       La elaboración de un lenguaje propio: Desde un principio, Lee demostró un gran sentido del espectáculo, de la promoción o advertising. Las portadas de sus comics comenzaron a mostrar slogans y frases pegadizas que trasmitían el nuevo espíritu del asombro que era Marvel; por ejemplo, en los 4 fantásticos se comenzó a utilizar la frase “The world’s greatest magazine” (La revista más grandiosa del mundo) mientras que, ya desde 1963, la mayoría de títulos llevaban frases como “Aquí comienza la era Marvel de los Comics” o “Una historia colosal que demuestra que esta es la era Marvel de los comics.” Estas ideas muestran que tanto Lee como sus colaboradores tenían conciencia de que estaban a la vanguardia en el resurgimiento de los comic books, y que debían exigirse constantemente para seguir al nivel de sus creaciones: de aquí que comenzaran a llamarse “La casa de las ideas.” Asimismo, Lee es conocido por la creación de diversos términos originales, neologismos o “stanisms”, que utilizaba en sus editoriales o en sus páginas de correo (llamadas Stan’s Soapbox) como Excelsior, Nuff Said o Make mine Marvel, las que le daban a los lectores un sentido de pertenencia y cercanía con el medio.


-        Relacionado con lo anterior, Lee desarrolló una serie de mecanismos para acercarse al público que hasta el momento no eran utilizados: editoriales, páginas de correo en la que los autores interactuaban con los lectores, un club de seguidores de la editorial (The Merry Marching Marvel Society) merchandising de los personajes y, posteriormente, el traspaso a otros medios de comunicación: el diario, la televisión, la radio y el cine.


-       Debido a la explosión creativa que significó la elaboración de distintas series a principios de los 60’s, Lee elaboró un método de trabajo con sus colaboradores que, con el tiempo, llegó a conocerse como “El Método Marvel” para hacer comics. Este sistema consistía en que Lee discutía a grandes rasgos el argumento y el desarrollo de la historia que se iba a realizar con el dibujante, dándole a este último la libertad para que la ilustrara de la manera que le pareciera más conveniente, sin un guión establecido. Luego, con la parte gráfica finalizada, Lee agregaba los diálogos. De esta manera podía trabajar en varias colecciones a la vez, en un tiempo en que él era la principal fuerza creativa de la compañía.


-       El desarrollo de un mundo vibrante y conectado, en el que los héroes de las distintas colecciones vivían sus aventuras en un universo compartido, encontrándose y viviendo aventuras en conjunto. Esto es muy interesante, ya que anteriormente las colecciones eran manejadas por equipos artísticos independientes, que no se relacionaban entre sí. Por esto es que las colecciones que reunían héroes, como la Sociedad de la Justicia, el All Star Squadron y la Liga de la Justicia resultaron en un principio tan atractivos. La idea de un universo cohesionado permitió controlar mejor las historias y el desarrollo de cada personaje. Relacionado con esto, Lee rescató una serie de personajes de la Edad de Oro y los integró totalmente al nuevo universo que estaba creando; los más importantes, sin duda, son el Capitán América y Namor, que pasaron a formar parte de las páginas de los Vengadores y los 4 fantásticos, respectivamente. 




Ejemplos de la idea del universo compartido: apariciones del Doctor Extraño, La Avispa, el Hombre Gigante y Thor en el primer anual de Spiderman (1964)


Así, un gran recurso argumental fue mostrar la interacción de los distintos héroes de la editorial, como la Antorcha Humana y Spiderman, los Hombres X y Los Vengadores o la aparición de Hulk en la mayoría de las colecciones.


-       La presentación de tópicos maduros que iban más allá de las convenciones que hasta el momento tenían los comic books, esto es, el conflicto entre el bien y el mal. Las historias de Marvel comenzaron a presentar historias en las que se mostraba, por ejemplo, el descontento social que vivía el país en ese período, las revueltas estudiantiles y la utilización de drogas, así como también villanos trágicos o ambivalentes, que no encajaban con los esquemas clásicos del arte secuencial. Esto, sumado a la posibilidad que tenían los artistas de experimentar con nuevas técnicas, como los fotomontajes de Jack Kirby o los estilos psicodélicos de Steve Ditko en Doctor Extraño o Jim Steranko en Nick Fury, hizo que los comics Marvel llegaran a un público nuevo: estudiantes universitarios y adultos jóvenes que vieron en ellos un reflejo de los cambios sociales y culturales de la época.


-       Conocer perfectamente las capacidades de cada artista para obtener el mayor provecho creativo de las colecciones en las que participaban: es célebre la historia en la que Lee, luego de idear el concepto para Spiderman, se lo llevó a Jack Kirby para que lo dibujara, quedando insatisfecho con el estilo heroico y trazo angular de este último. Así, decidió entregárselo a Steve Ditko, quien poseía un estilo mucho más naturalista, perfecto para la nueva colección. El sentido del dramatismo y el espectáculo de Lee también jugó un papel fundamental en los primeros cinco años de la era Marvel: es igualmente conocida la anécdota en la que Ditko deja la colección del Trepamuros por una diferencia creativa con Lee: para el dibujante, la identidad del Duende Verde original, de la que se habían dado muchas pistas desde los inicios de la colección, debía ser la de un perfecto desconocido, algo completamente realista. En cambio para Lee, que quería lograr el mayor dramatismo posible, debía ser alguien del entorno cercano de Spidey, lo que a la larga permitía desarrollar nuevos conflictos. 

Cómo le llegan a Stan Lee sus ideas: creatividad deliberada versus inspiración divina

“Make Mine Marvel”

La influencia de Stan Lee es enorme, tanto en los inicios y el establecimiento de Marvel como una de las mayores editoriales de comic books del mundo, como para la historia y desarrollo del medio. Sus ideas para la creación de personajes, relatos y mundos se convirtieron en una mitología moderna, una celebración del comic de súper héroes como artefacto popular, relevante culturalmente. Su trabajo motivó a incontables generaciones de artistas, incluyendo la primera generación de autores que lo siguieron: John Romita Sr., Roy Thomas, Jim Shooter, los hermanos Buscema y un gran etcétera.


“Marvel es una cornucopia de fantasía, una actitud desafiante, un escape de lo común y lo prosaico. Es un banquete para la mente, el ojo y la imaginación, una erudita celebración de creatividad sin límite, unida a un toque de rebelión y a un insolente deseo de escupir en el ojo del dragón.”
 – Stan Lee


Algo sobre Stan Lee:
Mutants, Monsters and Marvels, entrevista a Stan Lee por Kevin Smith, 2002.

With Great Power: The Stan Lee Story, 2010.

Peter Sanderson, Comics in Context #14: Continuity/Discontinuity:

http://www.ign.com/articles/2003/10/11/comics-in-context-14-continuitydiscontinuity




Todas las imágenes e ilustraciones utilizadas pertenecen a sus creadores o editoriales y han sido utilizadas sólo con fines académicos y de divulgación.



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